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lunes, 30 de enero de 2012

Pregón de las Uvas y el Mosto Hermandad de Viñeros 2009

Este es el texto del pregón de las uvas y el mosto de la Hermandad Sacramental de Viñeros, que pronuncié en septiembre de 2009. Con el tiempo iré subiendo algunos de los escritos que he ido realizando desde los años noventa.

 Vengo de color romé por la calle de los sentimientos, traigo la niñez que un día jugó a ser cofrade entre Andrés Pérez y Carretería, la impetuosa juventud que recorría apresurada un Arco de la Cabeza donde Dios tenía casa y nombre.



Vengo con la piel traspasada por su nombre de Soledad, con una lágrima quebrada por su llanto de amargura, traigo una sonrisa eterna de haber estado a su vera, el cariño de la primera madre que me enseñó los rincones del corazón y el recuerdo de tantas historias que fueron contándose con mis años.


Vengo por los caminos de los Mártires, acompañado por la plaza, buscando la cruz de Dios, traigo las campanas de la matriarca cofrade y escucho el sonido de los rezos dominicos y veo la piedra de la fachada escondida en una esquina y el reflejo de un mosaico de antaño y hasta el recuerdo de los colores de las losetas y su gris caudal que me conducía a la luz.


Vengo con la luz de un farol que alumbraba las distancias, bebo del agua dulce del Pozo de la calle, del límite del callejón de los niños, traigo las tejas que se pintaban de lluvia alrededor del convento, los adoquines de magdalenas que lloraban Tu nombre, el mármol del escalón donde pasaron los cuentos y la hucha de negro metal donde Fátima recibía a unos niños detrás de una reja y cristal de plegarias.


Vengo a la puerta del templo que marcó en su piedra como crecían mis sueños y al amparo de unos bancos, al silencio callado de los encajes de la Madre, traigo unos trocitos de esperanza para dárselos al perrillo dominico que fue mi lazarillo y una escoba nueva para un fraile de noche con luceros por mirada y una vela roja para la presencia de Dios y un rosario para sus cuentas de altar y un paño para su blanco de mesa y una celosía para que nunca dejen de escucharse los rezos y un Ave María que fui silbando desde la casa a la iglesia.


Vengo a encontrarme contigo, como tantas otras veces, porque Tu eres el testigo de mi tiempo en la tierra, te traigo los recuerdos que deshojaron mi infancia y cultivaron mi juventud, vengo a verte con la cruz y sus dorados destellos, a volver a acariciar Tu túnica con el asombro de la primera vez, a rozar tu pie para estar a Tu lado y que el terciopelo me cosquillee con su cara de ondas y tocar Tu peana como un calvario quieto que me une a Ti y volver a encontrar mi mirada en la Tuya, mis lágrimas en Tu sangre, mi palabra en Tu silencio, mi nombre entre Tu nombre y saber que la eternidad es siempre estar junto a Ti.


Vengo a encontrarme con Tu noche de Madre y a subir por las escaleras de la cruz dorada de Tu saya, para alcanzar Tu mirada que siempre estuvo ahí, Te traigo el firmamento de mis anhelos guardados en los secretos de mi alma, vengo a verte como lo hacía, sentándome a Tu lado; para qué llegar más lejos si Tu estabas tan cerca. Quiero volver al brillo de Tu resplandor y al pañuelo de Tu mano, encaramarme a Tus lágrimas para quitar Tus pesares, mirarte frente a frente y lado a lado, de arriba abajo, de ángulo a ángulo por todos los perfiles para volver a encontrarme traspasado por Tu presencia.


Vengo como cuando era un niño, asustado a tu sombra de Nazareno. Vengo con mi infancia de recuerdos a encontrarme con Tus lágrimas maternales. Vengo al son de Tu pisada a este lagar bendito, a beber el primer mosto que me dio Tu nombre. Vengo a mecer Tu Soledad con mi nana de cariño y acurrucarme en tu Traspaso como cuando era un niño.


Vengo a la Hermandad que cuida de estas viñas celestiales, porque desde que era un niño y a la pregunta ¿de Dónde eres? contestaba, soy de Viñeros, a la izquierda de Andrés Pérez, a la vera de Dios, al ladito de Sus lágrimas traspasadas, soy de Viñeros del cruce de Carreterías, de la magia del Arco de la Cabeza, de los caminos de los Mártires, de las campanas cercanas, de los rezos de al lado, de la piedra y su fachada, de un cuadrito hecho mosaico, de la luz de las losetas.


Soy de Viñeros, del farol de la esquina, del agua de Pozo Dulce, del callejón encantado, de las tejas pintadas, de los adoquines de mujeres que cobraban su llanto, del escalón de la puerta y del nombre de aquella pequeña Fátima en la hornacina de la puerta.


Soy de Viñeros, de los encajes del altar dorado, de un perrillo que como lazarillo nos da la bienvenida, de una escoba que barre el cielo, de la luz de sangre de Dios, de las cuentas de piedra en el relieve, de un altar de eucaristía y de una celosía que merece un mundo entero.


Soy de Viñeros, donde nace la cruz del Nazareno y sus dorados destellos y Su túnica parada en el aire del camarín y Su zancada de titán y Su calvario de madera y Su mirada para las nuestras y Su silencio de sangre y Su nombre divino.


Soy de Viñeros, del pañuelo de pureza y la cruz en la saya, del brillo de un resplandor al aire y unas lágrimas para mirarla y un Traspaso para sentirla y una Soledad para quererla.


Soy de Viñeros y sigo siendo aquél niño que se acercaba a Tu sombra, que Te acercaba su infancia, que bebió del mosto de Tu nombre y que cantó la nana del fruto de la vid.


Soy de Viñeros, de las viñas celestiales, de Andrés Pérez y su consuelo, de Carreterías por cruce, del Arco y su Cabeza, de los patronos por Mártires, de las campanas y los rezos, del mosaico y la loseta, de la esquina de Dios.


¿De dónde eres?, soy de Viñeros, el primer racimo a la izquierda, a la verita del cielo.




Hoy saludo a la madre iglesia que nos ampara y cobija, a quien conduce por los caminos espirituales a esta Venerable Hermandad y llama a los suyos con la señal de la cruz. Mi reverencia sincera a todos aquellos que gobiernan estas viñas pasionistas, a los hermanos que trabajaron la vid y a las hermanas que alzaron en sus manos el fruto bendito de esta cofradía.


Hoy saludo a todos aquellos que venís con la mejor uva de la cosecha, desde Málaga, desde sus Sierras, desde donde la pasa es dulce y su cultivo la gloria, saludo a todos los que sabéis que el vino es fruto de Málaga y uno de nuestros mayores tesoros.


Hoy saludo a quienes regís otros campos cofrades y los regáis con gotas de tronos y palios.


Hoy saludo a quien me precedió en la recogida de la cosecha y le ofrezco mi gratitud, como el su palabra, mi saludo como Javier, mi correspondencia como Guirado, mi palabra a el pregonero de las uvas y el mosto.


Hoy saludo a quien gobierna la fragata de los pinceles y a aquella que imagino a Dios como el divino Viñero que lleva el peso del fruto infinito del amor.


Hoy saludo a todas aquellas personas que con vuestra presencia vais a ver como es este lagar infinito y como el mosto de Dios se derrama en vuestras almas, llenando vuestras vidas de esperanza.


El alba trae a los pinceles una amanecida de colores y Mercedes Rebollo es la capitana de una goleta de cera donde el trazo primero se deshoja de lado a lado, donde el campo es una sucesión de líneas que llevan a la gloria, la tierra el deseo perenne de una cosecha de Dios, la vid, la cruz, la uva los clavos, por cesta una corona, por mirada Su Traspaso, por el cielo Málaga, por el aire olor a vino, en la piel el sol de los días, en la memoria un septiembre de frutos y en la historia un caldo que conoce el mundo entero, que Málaga tiene el oro dulce que criaron en el cielo, callejuelas de viñedos, lágrima de Cristo, cristal moreno, primer sorbo de pasión que ya vale el mundo entero. Vino de licor con piel de toro, negro cuerpo para la garganta, flor que se paladea con sorbitos de vida y da brillo a los ojos dormidos. Pale Cream es tu belleza, azucarado jovencito que llena los sentidos de expresiones y explota como un festival de fuegos en el firmamento de la boca. Pedro como el patriarca, Jiménez como los buenos, uvas únicas y benditas que llevan de mundo a mundo el color malacitano. Pajarete de pasiones, tulipa de ámbar en los sentidos, almíbar que cuidan ángeles con alas de azúcar, con llantos de lágrimas dulces, esperando el tiempo de lo bueno. Moscatel que es imperio de la uva, reina ovalada en castillos de sarmientos, puentes de corteza que escalan al cielo, velas de pámpanos que buscan mares en la tierra. Dulce crema para lo dulce, envejecido en la maestría y llevado a los altares con carbones de azúcar y arrope por incienso. Los nombres del oro dulce son de la tierra y nuestros, nos criamos con su sorbito y nos daban la vida, tenían sus altares en catedrales que eran campanas de oro, se le hacía Guardia en la Casa y se les mimaba en las bodegas, lloraban lo Zares por no tener su presencia, se arrodillaba un mundo que pedía sus colores y así se sigue soñando con su pálido de arrope, con su noble corazón, su añejo espíritu y su trasañejo tiempo. Que subieron a las Sierras, donde Málaga tiene casa, con blancos azulejos, rosados tejados y tintos sus espejos.


Esta es nuestra reserva, esta es nuestra gran reserva, este es el fruto bendito de la vid, el vino que alegra el corazón de todas aquellas personas que se miran en su ámbar y beben de su alma, este es el trono del campo de Málaga que lleva en sus maderas la Antigua Casa de Guardia, alma que en la barra discutía de sabores, donde se apunta con tiza cuánto nos falta para llegar a la gloria. Lleva por faroles la luz de Larios y parece que es sereno un Ricardo sin o, que cuida de la luz de unos vinos en candilejas. Lleva en sus tulipas el cristal Virgen de Málaga y su nombre da los brillos a esta tierra que lo venera. Lleva por peana un carrete de Quitapenas, oro y plata para cubrir la talla, alegrías malacitanas que viven en nuestros recuerdos. Lleva por talla la hojarasca de una madera de Gomara que entra y sale de la ciudad tocándole campanillas al río. Tiene ánforas de los Madrid, con repujados de López, con brillos de los García, con cincelado de Mollina y orfebrería de la Oliva.


Este es nuestro trono, con un manto de Almijara, tejido por Schatz, con hojillas de Lara y piezas de Dimobe, con marfiles de Eucopaxa y flores de Santa Ana. Lleva candelabros de Juncal con velas de Veta, con cera de San Jacinto, un panal del Príncipe Alfonso, con miel de gotas de los Aguijares, con jarrones de Pérez Hidalgo, con angelitos de los Ordóñez, como querubines de la Capuchina y se mece al son de Bentomiz en el aire de Chantre. Un trono dorado con lágrima de Doña Felisa, con varales de Joaquín Fernández, donde siguen su promesa los Descalzos Viejos, un trono de vino y arte que lleva un compás añejo cuando dice la música:


Dulce sol de la memoria,
lágrima de Dios Santa,
Málaga es la misma gloria
cuando el vino es rey en garganta.






Y vuelvo a Viñeros, a este lagar infinito, donde pisé con sueños la uva de mis sentimientos y donde un Nazareno es el Rey del mundo. Vuelve a decirme ¿cual es Tu nombre Nazareno?, que lo llenaré de Málaga al compás de tu mecida, que subiré las estrechas escaleras que llegan a ti, que abriré la puerta para saber que está ahí y te volveré a llorar como hacía Fray Miguel y te llevaré las rosas que te ofreció al morir y volveré a ponerme delante para pedirte tantas cosas y una hora será un instante si me vuelves a mirar.


¿Cual es Tu nombre Nazareno?, que contaré los adoquines que cubrían el Arco de la calle y me subiré a la piedra para alcanzar los varales, me agarraré a la ventana para no dañar tus dorados y llegaré a la peana para sentirme otra vez junto a Ti y pintaré con mis deseos la cal caída de la pared y jugaré entre las cajas de los tacos que te alzaban y descorreré el telón de un tinglao que te cubría y pondré en la cruz de tu carrete los claveles que te adoraban y le daré un caramelo al angelito de tu trono y bruñiré sus dorados con mis manos de niño.


¿Cual es Tu nombre Nazareno?, que volveré a ver las monjitas asomadas al cielo, cuando dabas la curva y las campanas eran hábitos y una vez al año se quedaban llorando sin tu cruz y proclamaban sus rezos al Rey de Carreterías y tu paso era un imperio que valía el Jueves Santo, la catedral un templo, con corazón de monumento, que eres el emperador de sus naves porque Tu otra vez, fuiste el primero y Tu vuelta es una marcha con acordes de racimos y la Hermandad un mundo donde entre túnicas crecimos.


¿Cuál es Tu nombre nazareno?, que has sido y eres cruz en Carreterías, sol dorado en la Tribuna, agua de pasión como un río por el Pasillo, coloso en la Alameda que te mira entre árboles, león de Judá y malagueño por Larios, emperador por Granada, único Nazareno en la Catedral, dueño de las llaves de su Sagrario, salvador entre las calles de vuelta y de nuevo Nazareno en tu iglesia.


¿Cuál es Tu nombre Nazareno?, que eres el lagar donde sueñan los viñeros, por Ti la brisa es reina entre los pliegues de Tu túnica, por Ti la uva es mosto en la sangre de Tu frente y los racimos corona y los pámpanos potencias, por sarmiento la cruz, una cepa de cirineo, la raíz por peana dan en la cosecha el fruto de Tu pasión. Tú eres el bendito vendimiador de nuestras almas, Tú el centinela de la viñas del corazón, Tú la prensa de donde emana la luz de la verdad.


¿Cuál es Tu nombre Nazareno?,


Eres bendito racimo
de este lagar infinito
que vendimia con mimo
un fiel y dulce angelito.


Soberano de los cielos,
de la cruz vida y alma,
romé en los terciopelos,
espinas en la calma.


Aquí tienes tu nombre
que te dieron vinateros,
que tu eres Dios y hombre
y Nazareno de Viñeros.


San Lorenzo guarda el convento del cielo, donde fueron los viñeros en su eterno consuelo, Fray Miguél cuida los altares de todos los que fueron nazarenos y da brillo a los varales del trono del firmamento y en la iglesia hay una hombre que le hablaba a las monjitas, el me enseñó los caminos que siguió nuestro Nazareno, me dijo que no es madera si se quiere de veras y me enseñaba sus piernas que quedaban a la altura de mis ojos, el me dijo que el cielo pasaba por Viñeros, que los angelitos venían recorriendo el sendero y dejaban uvas frescas en su calvario de piedra. Fui de la mano de un hombre que vendimiaba la vida, que luchó entre las maderas de los toneles del tiempo, y que quiso tener a Dios frente a frente para quererlo, para estar más cerca, por si algo le pasaba, para saber que vivía en su camarín de cal y oro, para pasar día a día por su puerta que es tesoro.


Hay un hombre que cuidaba la clausura de sus hábitos, cada columna de piedra, cada fachada encalada, cada flor del rosal, era el jardinero de las peticiones dominicas, el fraile sin claustro, el aprendiz sin celda, el vigía de la cruz, el compañero de sus lágrimas, el guardián de la Aurora y su Providencia, por eso como ya hice en la vida y en otros escritos, dejadme de su mano, que os enseñaré como es el Nazareno, y recorreremos otra vez las escaleras del templo y subiremos sin verlo y lo veremos de nuevo y meteré mi mano entre sus herramientas para buscar la perfecta y limpiaré junto a su mirada, con el algodón y los paños, toda la plata que brilla en este tiempo pasado. Hay un hombre que me enseño a ser más Viñero, a recoger el fruto de un trabajo sincero, a no correr por las escaleras y a limpiar mil veces el suelo. Quererlo sin pedirle, a pedirle para quererlo, me enseñó como cuidar cada racimo de uva y apretar cada tuerca que daba alma al trono, a doblar cada túnica con el mimo de quererla, a encender las pastillas de una carbón más que negro y a saber que el vino era sangre de Dios y consuelo.


Dejadme que coja otra vez su mano y vuelva a tocar al Nazareno, que hoy le estoy cantando a mi tío la nana del viñero:


Tu eres siempre el sereno
de esta eterna viña sin fin
y te puso el Nazareno
guardián por Serafín.


Hay una rosa escondida entre los racimos de uvas y es la flor elegida de este jardín celestial, lleva por manto la noche cuajada de estrellas y hojas y en su corona brilla el poderío de su nombre, tiene por saya la constelación de los destellos y hay en su boca un nombre que se escapa entre los labios. Tiene un mar de olas con marejada de encajes y calma de rostrillo y me enseñaron a abrazarla cuando era un chiquillo.


Es la gota que resbala al cajillo, maestría en su diseño para llevarla entre piropos y tiene mil angelillos que le lloran a su lágrimas, es Madre de los sueños que se engarzaron en sus ojos y hay un filo de espada que nos está hiriendo el alma, cuando llega traspasada por el luto de su pena, que en su Soledad es Viñera y es de la gloria la primera, la dulce curandera de Sus llagas de martirio, de este lagar el delirio cuando se sueña su cara. Tú eres la primera que aprendí a querer hablándote y fuiste mi compañera en el silencio de las plegarias. Ahora viene Tu poderío, alzada entre dorados laureles, que Tu eres la noche en calma, la estrella de silencio, el imperial de luto, el pañuelo y sus lágrimas, la noche despejada, el viento sin alma, la quietud del dolor, el suspiro callado, la canción del amor, el altar dorado, Aquí tienes mi plegaria, Tú mi primera Madre:


Noche de luto y Traspaso
te cantan campanilleros
que eres luz en el ocaso
y Soledad de Viñeros.


Ahora ya esta pisada la uva de mi pregón y el mosto corre por mis venas, como lo ha hecho siempre, he vuelto a ser aquél niño que venía a rezarte y a estar a Tu lado y como te rezaba en el silencio, en el silencio me marcho, no sé si fui terciopelo, o pude llegar a ser nazareno, no sé si arcabucero de los tercios del cielo o el fiel vinatero que cuida sus viñas, no sé si el dorado, o la roja cera, si el angelito llorando o el cirineo cargando, si la celosía escondida o la piedra callada, si la uva brillante o la hoja colgada, si el resplandor de antes o la corona de hoy, si la espina o la potencia, si el Jueves Santo o el Fraile, pero sé que en silencio te llamaba y en silencio voy a seguir hablándote, ahora que ya es nueva la cosecha y la prensa está preparada, ahora y en el silencio le digo al mundo entero que ya soy tu pregonero, Tú y yo como siempre, mi Nazareno de Viñeros.













viernes, 27 de enero de 2012

jueves, 26 de enero de 2012

Programa cofrade "ENTRE VARALES"

Esta noche a las 10:00 en Mediterráneo TV, el programa "Entre Varales", dedicado a la Semana Santa de Málaga. De carácter anual, se emitirá todos los jueves, También realizaremos las retransmisiones de la Semana Santa de Málaga. Desde este blog, os iré informando de las novedades de la semana. En el programa de hoy se realizará un especial sobre la Semana Santa de Alhaurín de la Torre.

miércoles, 25 de enero de 2012

Málaga



          La foto que ilustra el inicio del blog está tomada desde el paseo marítimo de Málaga, cuando el otoño va llegando a sus últimos días y el invierno oscurece la línea del horizonte.